El arte gótico es un estilo que se desarrolló en Europa occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia, y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el gótico pervivió más tiempo). Se trata de un amplio período artístico, que surge en el norte de Francia y se expande por todo Occidente. el gótico coincide con el máximo desarrollo de la cultura urbana donde aparece la burguesía, las universidades y el florecimiento de las órdenes religiosas (monásticas como el Cister y mendicantes como franciscanos y dominicos), así como la acentuación de los conflictos y la disidencia (revueltas populares, herejías, desarrollo y crisis de la escolástica, Cisma de Occidente) y finalmente los pavorosos espectáculos de la Peste Negra y la Guerra de los Cien Años
La denominación peyorativa "gótico" fue inventada por los eruditos del Renacimiento con sentido de desprecio a un arte que consideraban bárbaro (el "arte de los godos") muy inferior en consideración al arte grecorromano.
Sin embargo fue revalorizado y exaltado en el siglo XIX por los movimientos nacionalistas románticos europeos y en la actualidad se considera universalmente como uno de los momentos más brillante,s desde el punto de vista artístico, del mundo occidental. Aunque el gótico sucede arquitectónicamente al románico del siglo XII, lo cierto es que ambas arquitecturas responden a principios inspiradores opuestos. La razón de tal revolución es el cambio de la mentalidad medieval sobre el conocimiento y la verdad existente. Los siglos XII y XIII contemplan la derrota del idealismo de Platón, defendido por San Agustín, que fue la base filosófica de los siglos altomedievales. Desde estas fechas, se recupera las filosofía basada en la preeminencia de los sentidos de Aristóteles, intensamente defendido por personajes de la talla de san Alberto Magno y santo Tomás Aquino. En este contexto y aunque la arquitectura sigue sujeta a ciertas reglas básicas de geometría, los edificios se liberan del rigor racional anterior y a sus estructuras se les permite la vida y la espontaneidad. Como afirma Huyghe un edificio gótico puede entenderse como un organismo vivo que crece hacia el sol.
La manera del siglo XIII de simbolizar la Jerusalén Celestial es mediante la creación de un grandioso espacio de luz y color
La posibilidad de diversas perspectivas sobre un mismo estilo surge muy claramente en el siglo XVIII en el caso del Gótico. El desprecio de este estilo arquitectónico por los árbitros del Gusto, a principios del siglo por ejemplo, corresponde a una visión histórica desfavorable a los godos, que se consideraban progenitores de la barbarie. El gótico era primitivo para estos círculos, y sus edificios llenos de quimeras, harpías, ornamentos grotescos e irracionales, imágenes burdamente esculpidas y amontonadas sin sentido de unidad ni armonía. En la segunda mitad del siglo, en cambio, en una época en que se daba más importancia a la respuesta del espectador y al estímulo de los sentidos por la arquitectura, algunos autores vuelven a elogiar el gótico por la riqueza sensorial de sus edificios. Tales autores se maravillan de la singular delicadeza de los monumentos góticos, alaban su ligereza o ingravidez, y hasta encuentran una elevación majestuosa en sus construcciones, que faltaba en las de la Antigüedad clásica. Gracias al cambio de enfoque, el gótico o neogótico pasaba de los jardines, en donde quedaba arrinconado, al interior de las casas. Al estilo de las grutas y los pabellones rústicos se hace el de las chimeneas, librerías y sillas de los salones. Para algunos, a pesar de todo, el gótico seguía siendo primitivo o más bien lúdico; pero otros ya lo tomaban en serio, identificándolo con lo Sublime, tratándolo de estilo de carácter religioso, que los arquitectos podrían ofrecer a los más adictos a las tradiciones cristianas, y los estetas relacionar con el espíritu nacional de sus países. El neogótico dieciochesco, por lo tanto, supone un abanico de actitudes y colores, lo mismo que el Neoclasicismo (Rosenblum, 1967). El signo de estilo se modifica según las diversas inclinaciones de los autores.
Y en 1764 publicó anónimamente la primera novela de las llamadas góticas, El castillo de Otranto. Walpole disfrutaba con la recreación de las épocas pasadas, tenía gusto de coleccionista, y se llevó a su casa de campo detalles de las antiguas catedrales y los regios palacios (Gray, 1903, pág. 10-11). No era todo respeto en Walpole, sin embargo, para con las cosas viejas. Se divertía con ellas al cambiarlas de contexto, casi parodiándolas. En la novela hay una labor de anticuario parecida; motivos de risa también; y un espíritu de rebeldía edípica, sobre todo en el desparpajo del joven Teodoro y sus conflictos con el tiránico príncipe de Otranto, Manfredo, padre y esposo cruel y egoísta entrado en años.
Con tales novelas, tragedias y poesías entran de lleno en la literatura del Siglo de las Luces las sombras y los presagios -despreciados por los ilustrados dieciochescos, ridiculizados por los devotos de la Razón en todas las épocas-. Irrumpen con ellas también, sin duda, las corrientes socio-psicológicas constantes en la cultura, que se manifiestan asimismo en la literatura carnavalesca, reflejando las preocupaciones y los conflictos de siempre en la sociedad humana lo mismo que los impulsos instintivos. Estas corrientes podrían ser muy bien las que privilegiaban la cara oscura de la imaginación, los monstruos producidos por el sueño de la razón y las obsesiones mórbidas en la novela y la tragedia mencionadas. Son ellas muchas veces las que dan lugar preferente a los temas subversivos, sean sexuales, anti-jerárquicos, anticlericales o simplemente irracionales. La visión histórica a menudo simplifica la interpretación de los fenómenos culturales.
El Bosco, En sus obras abunda el sarcasmo, lo grotesco y una imaginería onírica. Una de las explicaciones para esto es que 'El Bosco' aún se encuentra imbuido por la cosmovisión medieval repleta de la creencia en hechiceras, la alquimia, la magia, los bestiarios, los tesaurus, las hagiografías. Tanto en las pinturas de asunto religioso como en las de tema profano introdujo todo un mundo de seres, ora normales, ora monstruosos, presentados en actitudes expresivas. el Bosco es un minucioso observador de la realidad, con gran talento de dibujante, y su irrealismo se emparenta en último término con el espíritu sarcástico de los «fabliaux», ridiculizador de los vicios (Extracción de la piedra de la locura, El carro de heno, El jardín de las delicias). Ha influido en pintores casi contemporáneos suyos, tales como Pieter Brueghel el Viejo, y Pieter Huys. En el siglo XX es notorio su influjo en expresionistas como James Ensor, o surrealistas como Max Ernst y Dalí
Divina comedia de Dante Numerosos artistas de todos los tiempos crearon ilustraciones sobre Dante y sus obras, destacan Botticelli, Gustave Doré, Salvador Dalí, Miguel Ángel, el inglés William Blake, Y Rodin entre otros
La iconografía de Las Puertas del Infierno obra de Auguste Rodin está basada en La Divina Comedia de Dante y en los poemas de Baudelaire de su obra Las flores del Mal,
La Divina Comedia Trata de una narración alegórica en verso, de una gran precisión y fuerza dramática, en la que se describe el imaginario viaje del poeta a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.
La Divina Comedia comienza con una visión de desasosiego. Dante se encuentra perdido en la selva, acechado por bestias salvajes; entonces llega en su auxilio el poeta Virgilio, quien le irá guiando por los nueve círculos en los que está dividido el Infierno. Aquí se contemplan los castigos a los que son sometidos los condenados, según la gravedad de sus pecados; cada uno de ellos está relacionado con la naturaleza de su falta y se repite eternamente. En su personal ajuste de cuentas, Dante se va topando con personajes antiguos, pero también con hombres de su época, quienes le cuentan brevemente su historia. Para el autor, el Infierno no es un lugar de llamas y fuego, según la imaginería cristiana, sino que son el frío y la oscuridad los que marcan estas visiones, a veces surrealistas y otras inspiradas en la ciudad medieval. Antes de entrar al Infierno, se puede leer la inscripción en la puerta, la cual hasta el día de hoy es recordada. Una de las frases célebres más importantes de la historia queda marcada en sus puertas. “Por mí se va a la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se llega al lugar en donde moran los que no tienen salvación; la justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo a la Divina Potestad, la Suprema Sabiduría y el primer Amor. Antes que yo no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal, y yo duro eternamente. ¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!”
El auge de las emociones en relación con lo funeral, lo lúgubre y lo gótico no se puede rastrear tan fácilmente en el arte. Es cierto que las Carceri de Piranesi (Giovanni Battista Piranesi Mogliano Veneto, cerca de Treviso, 4 de octubre de 1720 – Roma, 9 de noviembre de 1778)corresponden al mismo gusto que la novela gótica en algunos aspectos, y la representación de la muerte de un padre de familia o de un general en campaña es bastante frecuente en la pintura de la época.
Surgen los aparecidos asimismo en los grabados de la serie shakesperiana publicada en Londres por Boydell. Pero en el arte resulta más difícil separar los sentimientos personales de la retórica. Las figuras mal vestidas, perdidas por las extensas galerías o escaleras de las vastas cárceles de Piranesi, ¿reflejan las emociones del mismo grabador, o son personajes teatrales, por así decirlo, que representan la miseria o el terror de los encarcelados ante la perspectiva de los rigores de la justicia? Los padres que se mueren rodeados por sus familias en los cuadros del siglo XVIII suelen ser ficticios, ejemplares o moralizadores. Los generales pintados en el trance de morir, entre edecanes, oficiales y soldados, en cambio, son reales las más de las veces y no ideales. Pero aquellas muertes, ¿sirven para desencadenar el llanto y el dolor del espectador y son catárticos para el artista, o son tan sólo ejemplo del valor militar, del sacrificio hecho para la patria, y de la ecuanimidad del héroe frente a su fallecimiento? Lo macabro entra y sale, en compañía de la muerte, en casi todas las épocas. Lo funeral, en cambio, tiene que respetar las diferentes costumbres y modas de distintos momentos históricos. En el siglo XVIII pasa por los castillos de las novelas góticas, las mazmorras de las tragedias y los sepulcros poéticos, como por su casa. En el arte posa lo macabro en las escenasde brujerías de los Caprichos y, en Inglaterra, en los dibujos de Fuseli y William Blake
Füssli Pintor de difícil Su apasionamiento, emocionalismo y subjetividad –lo que llamamos “romanticismo” – desvía su estilo hacia lo irracional. La obra de Füssli tiene un marcado carácter teatral.Las formas de sus figuras se apartan de las reglas de las lecciones de anatomía y dan lugar a nuevas criaturas fantásticas y sensuales
Fuseli admiraba a los poetas románticos, y muchas de sus ilustraciones para Shakespeare y Milton, así como otros poetas y escritores, revelan su amor hacía lo grotesco, lo sublime y lo fantástico.
Füssli Pintor de difícil Su apasionamiento, emocionalismo y subjetividad –lo que llamamos “romanticismo” – desvía su estilo hacia lo irracional. La obra de Füssli tiene un marcado carácter teatral.Las formas de sus figuras se apartan de las reglas de las lecciones de anatomía y dan lugar a nuevas criaturas fantásticas y sensuales
Fuseli admiraba a los poetas románticos, y muchas de sus ilustraciones para Shakespeare y Milton, así como otros poetas y escritores, revelan su amor hacía lo grotesco, lo sublime y lo fantástico.
William Blake, poeta y grabador, nació en 1757 en Londres, donde residió casi toda su vida, en el seno de una familia acomodada, murió en 1827. Fue una personalidad compleja, a menudo tenía visiones, e imágenes apocalípticas del mundo, ante sus ojos aparecía el futuro, el final de la caída que estaba sufriendo la humanidad.
Inconformista de su mundo y su época. Sabemos que fue un exponente de la poesía surrealista La pintura de Blake, basada en visiones fantásticas de rico simbolismo, tiene cierta influencia de Miguel Ángel, por la musculatura de sus figuras y los escorzos a los que las somete. Aplicó su arte pictórico para ilustrar tanto composiciones propias como ajenas: el Paraíso perdido de Milton (una de sus obras favoritas), o Las noches, de Edward Young. La relación que hay entre los poemas y las ilustraciones es compleja y exige imaginación por parte del lector, ya que se basa no tanto en el tema del poema en sí como en la sensación que este transmite
Blake iluminaba sus libros al modo de los iluminadores antiguos, demostrando un enorme interés por el mundo medieval, más concretamente por el gótico, sus páginas, como los códices muestran una total identidad entre el lenguaje verbal y el icónico, formando ambos una imagen unitaria.
La balsa de la Medusa (1819) es una pintura romántica de Théodore Géricault que hace referencia al naufragio del barco francés "la Medusa" en la costa occidental africana en 1816.
Historia: El cuadro relata el horror vivido por los supervivientes de La Medusa, un navío que iba a la colonia francesa de Sant Louis, en África. Un accidente lo deja varado y tienen que recurrir a construir una balsa rudimentaria, transportada por los pocos barcos salvavidas que tenían. Sin embargo, los artistócratas del navío y el capitán decidieron abandonar a los tripulantes en la balsa. Durante muchos días vagaron por el mar, recurriendo al canibalismo, para llegar con vida. Sólo 15 de 150 sobrevivieron, lo que supuso un mazazo a la opinión pública francesa que hizo que se condenara al capitán por negligencia. Esta historia se convirtión en un referente en la lucha social.
Debido a la presión popular y a la conmoción que supuso este drama para la sociedad francesa, Luis XVIII se vio obligado a instigar un juicio militar contra el capitán de "La Medusa" quien resultó condenado por negligencia y abandono de la tripulación.
La visión es completamente dantesca con la balsa medio deshecha por el oleaje: los cuerpos de los muertos, putrefactos, mutilados, desperdigados por la balsa.. cuadro es el símbolo de la desesperanza, de que el azar les va a proporcionar un destino más cruel ya que el viento corre en su contra, azotando la vela hacia el lado contrario al supuesto navío que ven en el horizonte
.Para poder representar esta obra, Géricault se informó acerca de todo lo referente a los muertos, moribundos y locos para conseguir, tanto la expresividad sobrecogedora que logró en las caras de los personajes como las tonalidades de la piel. Se puede apreciar, en esta obra, que se va ascendiendo desde la muerte, situada en lo más bajo de la balsa a la vida en la agrupación de hombres buscando la vida.La Balsa de La Medusa fue el cuadro insignia del movimiento romántico francés, por su tono apasionado y tétrico, con el hombre desconocido como protagonista absoluto de la historia.
BIBLIOGRAFIA
Varios artículos de la Wikipedia
Lo gótico, lo funeral y lo macabro en la cultura española y europea del siglo XVIIINigel Glendinning .Queen Mary and Westfield College,Universidad de Londres Anales de Literatura Española [Publicaciones periódicas]. Nº 10, 1994
arte.observatorio.info/.../la-balsa-de-la-medusa-gericault-1819
http://www.taringa.net/posts/arte/880288/William-Blake,-su-pintura.html
www.liceus.com/cgi-bin/gba/medusa.asp
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